miércoles, marzo 17, 2021
Francis Ford Coppola
EL PADRINO. PARTE II
Después
de una primera entrega que cambió el cine, “El Padrino II”
mejoró algunos puntos, haciendo que cada secuencia cobrase vida
dentro de una trilogía única de esas que perduraran siempre en la
industria cinematográfica. La película se centra en Michael
Corleone quien fue maravillosamente interpretado por un joven Al
Pacino que como sucediese en la anterior, hizo quizá uno de sus
papeles más recordado y que juegan de forma elegante con toda la
historia contada. La música también es de mencionar al llevarte
suavemente hacia las secuencias donde cada una tiene un sentido
lógico que merecen ser visto. La fotografía es de esas que dan unos
planos hermosos sobre todo de zonas de Italia que se quedan grabadas
en las retinas de quienes la hemos visto más de una vez. No sólo se
trata de una cinta de mafiosos más sino que abrió un mundo nuevo en
esta temática y fue una digna precuela que dio la continuidad
necesaria para hacerla sensacional. Esta película continua
profundizando en la historia de la familia Corleone, mostrándonos el
cambio sucesorio que se produce con la muerte de Vito y el ascenso de
Michael, que en primer momento rechaza en rotundo seguir el estilo
familiar y busca una vida al margen de los negocios Corleone. Pero
esta historia cuenta con la particularidad, la de no abandonar la
historia de Vito, que aparece retratada en paralelo cuando Robert De
Niro interpreta a un adolescente y joven Vito Corleone. De esta
manera, mientras vemos como Michael asume las responsabilidades de la
familia Corleone, llegamos a conocer su historia desde otra
perspectiva cuando compartimos recuerdos de los inicios de Don Vito,
estableciendo un vínculo de mayor familiaridad con los personajes.
Mucho se ha hablado de esta cinta, y normalmente el debate se centra
en la comparación, ¿cuál es mejor el Padrino I o el Padrino II? A
decir verdad, la genialidad reside en la historia completa. Tanto a
nivel de historia como a nivel cinematográfico forman un pack
inseparable que se eleva como uno de los reyes indiscutibles de la
historia del cine. Aunque puedan parecer dos historias
independientes, Michael Corleone hace las veces de nexo de unión,
ofreciendo Al Pacino una de sus mejores interpretaciones. Esta
historia de mafia, nos sitúa en las capas sociales más altas,
transportando al espectador a unas situaciones muy alejadas de la
cotidianidad de la clase media, que hacen que el público se sumerja
en unos escenarios tan envolventes que le hacen viajar a otros
mundos. Si en la primera se nos muestra la impunidad de gánster en
unas situaciones donde puede parecer fácil ser mafioso, en la
segunda entrega vemos como la familia Corleone se enfrenta problemas
con la justicia, embarcándose en una trama más negra y complicada
que muestra el camino de Michael desde el cénit de su poder hasta el
derrumbamiento de su “Imperio,” convertido en un asesino que ha
perdido los valores familiares que constituían la base de la cordura
de los Corleone. Así pues temas como la relación padre-hijo, los
lazos familiares en general, la corruptela de los poderosos o el
honor son la base en torno a la que se articula esta obra de arte que
nos regaló Coppola. Las actuaciones, son inverosímiles, puras y
brillantes. Al Pacino con personalidad propia e impetuosidad fría y
calculadora, se come la pantalla. Dejándonos una de las mejores
actuaciones de su carrera. Además de él, la cinta cuenta con unas
soberbias interpretaciones y con un excelente reparto actoral. Robert
de Niro oscarizado por un soberbio y deslumbrante papel, nada más y
nada menos que de Vito Corleone. Estupendas e impecables actuaciones
de Diane Keaton, Robert Duvall, John Cazale y Talia Shire. En
definitiva, esto para mi es cine con mayúsculas. Nada, absolutamente
nada falla en esta película, algo que no sé si he vuelto a ver en
algún otro film. Hay películas que me han marcado más a nivel
emocional o que tengo mas cariño, por el motivo que sea, pero como
ejercicio cinematográfico, no se puede comparar con prácticamente
nada. La considero una cinta imperecedera e indispensable en el
séptimo arte, un clásico irrepetible y soberbio, además de inmensa
y descomunal. Necesaria por su dirección, guion, actuaciones,
fotografía, música, vestuarios y caracterizaciones, efectos y
narrativa que sin duda, hacen de ella una de las mejores obras de la
historia del cine.
Primer Trailer:
https://www.youtube.com/watch?v=rzJTstuxSO4&t=157s
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